Alcanzando velocidades de 3200 MHz y con una capacidad de 16 GB, el módulo XPG SPECTRIX D50 es un monstruo de módulo de memoria. También tiene aspecto impactante con un elegante estilo geométrico.
Ultrarrápida
Fabricado solo con los chips y placas de circuito impreso de la más alta calidad, su D50 proporciona la máxima estabilidad y confiabilidad y velocidades de hasta 4800 MHz. Además, es compatible con las plataformas Intel y AMD más
Construcción sólida
El módulo D50 incorpora un disipador de calor metálico sólido que ofrece una excelente durabilidad.
Estilo geométrico elegante
El módulo D50 presenta un exterior limpio y elegante con líneas geométricas simples y un panel RGB triangular que combina perfectamente con el diseño general de los módulos.
RGB a su manera
Con la aplicación XPG RGB Sync o un software RGB de una de las principales marcas de placas base, cambie entre tres modos RGB: Estático, Respiración y Cometa. Además de los tres modos, también puede establecerlo en el modo Música para que se sincronice con sus atascos favoritos.
Admite Intel XMP 2.0
El módulo D50 es compatible con Intel XMP 2.0 para un aumento de la velocidad del reloj estable y sin problemas sin la necesidad de entrar en el BIOS.
Producto # | 154200 |
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Disponibilidad | Se encuentra aun con producto |
Fabricante | FANTECH |
Informacion de Seguridad | Consulta el manual del producto para todas las instrucciones de seguridad, garantía y cuidado |
Numero de modelo producto | RASD235451S |
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Indicaciones | Control para las manos |
Direccion | Cra 12a #98 - 35 |
Material | Nailon |
One morning, when Gregor Samsa woke from troubled dreams, he found himself transformed in his bed into a horrible vermin. He lay on his armour-like back, and if he lifted his head a little he could see his brown belly, slightly domed and divided by arches into stiff sections
The bedding was hardly able to cover it and seemed ready to slide off any moment. His many legs, pitifully thin compared with the size of the rest of him, waved about helplessly as he looked. "What's happened to me?" he thought. It wasn't a dream.
His room, a proper human room although a little too small, lay peacefully between its four familiar walls. A collection of textile samples lay spread out on the table.
Samsa was a travelling salesman - and above it there hung a picture that he had recently cut out of an illustrated magazine and housed in a nice, gilded frame.