Diseñado para nuestros fanáticos más incondicionales, los que sangran verde ácido. Si los juegos son su forma de vida, entonces exprese su pasión con nuestro controlador Razer Xbox y soporte de carga de edición limitada con licencia oficial.
Inalámbrico Y Universal
Diseñado para funcionar con Xbox Series X|S y todos los modelos de Xbox One, empareje el controlador rápida y fácilmente con solo un botón: una conexión rápida y estable que también funciona para juegos de PC (Windows 10) o Mac*.
*Requiere el adaptador inalámbrico Xbox que se vende por separado.
Disparadores Analógicos De Impulso
Ya sea que esté disparando un arma o recibiendo golpes, sienta la acción y viva el momento con disparadores que no solo vibran mientras juega, sino que también son sensibles a la presión para un mayor nivel de precisión.
Puños Texturizados
Al igual que los últimos controles de Xbox, este modelo viene con agarres texturizados en los gatillos, parachoques y carcasa trasera, lo que lo hace sentir más natural y más fácil de sostener
Carga Rapida
Capaz de cargar completamente su controlador en menos de 3 horas, el soporte también está diseñado con protección contra sobrecarga para evitar el sobrecalentamiento y los cortocircuitos.
Sistema De Contacto Magnético
Monte su controlador fácilmente y nunca se preocupe por la interrupción de su carga gracias a un diseño magnético que asegura el controlador al soporte.
Producto # | 154200 |
---|---|
Disponibilidad | Se encuentra aun con producto |
Fabricante | FANTECH |
Informacion de Seguridad | Consulta el manual del producto para todas las instrucciones de seguridad, garantía y cuidado |
Numero de modelo producto | RASD235451S |
---|---|
Indicaciones | Control para las manos |
Direccion | Cra 12a #98 - 35 |
Material | Nailon |
One morning, when Gregor Samsa woke from troubled dreams, he found himself transformed in his bed into a horrible vermin. He lay on his armour-like back, and if he lifted his head a little he could see his brown belly, slightly domed and divided by arches into stiff sections
The bedding was hardly able to cover it and seemed ready to slide off any moment. His many legs, pitifully thin compared with the size of the rest of him, waved about helplessly as he looked. "What's happened to me?" he thought. It wasn't a dream.
His room, a proper human room although a little too small, lay peacefully between its four familiar walls. A collection of textile samples lay spread out on the table.
Samsa was a travelling salesman - and above it there hung a picture that he had recently cut out of an illustrated magazine and housed in a nice, gilded frame.