Stellers Arctis, la versión de 2019, este modelo es el único de la lista que cuenta con conectividad 2.4 G que ofrece un sonido inalámbrico solido con cero interferencias. Cuenta con una certificación por Discord la cual nos asegura que la claridad al momento de hablar será de estudio con una cancelación de ruido total
Acerca de este artículo
Diseñada para juegos, la conexión 2.4G ofrece un sonido inalámbrico sólido y sin pérdidas con latencia ultra baja y cero interferencias.
Ampliamente reconocido como el mejor micrófono para juegos, el micrófono ClearCast certificado por Discord ofrece claridad de voz de calidad de estudio y cancelación de ruido de fondo.
El sonido es su ventaja competitiva con los controladores de altavoces S1, diseñados para producir audio de distorsión ultra baja para que escuche cada detalle.
Sumérgete en un audio de precisión de 360 grados con la próxima generación de auriculares DTS: X v2.0 7.1 sonido envolvente (solo para PC).
La duración de la batería de 24 horas te brinda suficiente juego continuo incluso para tus sesiones de juego más largas; Compatible solo con PC, Mac, PS, Switch y Mobile. Sensibilidad del auricular: 98 db.
Producto # | 154200 |
---|---|
Disponibilidad | Se encuentra aun con producto |
Fabricante | FANTECH |
Informacion de Seguridad | Consulta el manual del producto para todas las instrucciones de seguridad, garantía y cuidado |
Numero de modelo producto | RASD235451S |
---|---|
Indicaciones | Control para las manos |
Direccion | Cra 12a #98 - 35 |
Material | Nailon |
One morning, when Gregor Samsa woke from troubled dreams, he found himself transformed in his bed into a horrible vermin. He lay on his armour-like back, and if he lifted his head a little he could see his brown belly, slightly domed and divided by arches into stiff sections
The bedding was hardly able to cover it and seemed ready to slide off any moment. His many legs, pitifully thin compared with the size of the rest of him, waved about helplessly as he looked. "What's happened to me?" he thought. It wasn't a dream.
His room, a proper human room although a little too small, lay peacefully between its four familiar walls. A collection of textile samples lay spread out on the table.
Samsa was a travelling salesman - and above it there hung a picture that he had recently cut out of an illustrated magazine and housed in a nice, gilded frame.