HyperX Cloud Stinger™ es el auricular ideal para los jugadores que buscan una comodidad ligera, una calidad de sonido superior y mayor comodidad. Con solo 275 gramos, es cómodo en el cuello y sus orejeras giran en un ángulo de 90 grados para un mejor ajuste. Sus controladores direccionales de 50 mm colocan el sonido directamente en el oído para brindar precisión de audio y calidad de sonido de nivel de juego.
Acerca de este artículo
Hasta 300 horas de juego inalámbrico: juega sabiendo que obtendrás semanas de juego con una sola carga. La conexión rápida de 2.4 GHz proporciona libertad inalámbrica sin sacrificar la calidad de audio.
Auriculares DTS: X Spatial Audio: DTS Spatial Audio ayudará a amplificar tu ventaja de audio e inmersión con su localización precisa de sonido y etapa de sonido 3D virtual.
HyperX Controladores de doble cámara: el innovador sistema de controlador de doble cámara del Cloud Alpha Wireless sintoniza los medios y agudos por separado de los bajos pesados para ofrecer un audio increíblemente claro.
Comodidad distintiva HyperX: con espuma viscoelástica HyperX de felpa, cuero sintético transpirable, este auricular ligero y cómodo te ayudará a mantenerte concentrado durante las sesiones de juego de maratón.
Marco de aluminio duradero: el marco de aluminio resistente ayuda a garantizar que tus auriculares puedan llegar a la distancia; juego tras juego, semana tras semana, año tras año.
Producto # | 154200 |
---|---|
Disponibilidad | Se encuentra aun con producto |
Fabricante | FANTECH |
Informacion de Seguridad | Consulta el manual del producto para todas las instrucciones de seguridad, garantía y cuidado |
Numero de modelo producto | RASD235451S |
---|---|
Indicaciones | Control para las manos |
Direccion | Cra 12a #98 - 35 |
Material | Nailon |
One morning, when Gregor Samsa woke from troubled dreams, he found himself transformed in his bed into a horrible vermin. He lay on his armour-like back, and if he lifted his head a little he could see his brown belly, slightly domed and divided by arches into stiff sections
The bedding was hardly able to cover it and seemed ready to slide off any moment. His many legs, pitifully thin compared with the size of the rest of him, waved about helplessly as he looked. "What's happened to me?" he thought. It wasn't a dream.
His room, a proper human room although a little too small, lay peacefully between its four familiar walls. A collection of textile samples lay spread out on the table.
Samsa was a travelling salesman - and above it there hung a picture that he had recently cut out of an illustrated magazine and housed in a nice, gilded frame.